Una campaña que invita a reflexionar a los más jóvenes sobre el uso que hacen de la tecnología para que así valoren medidas para autorregularse
Gracias a la tecnología hoy disfrutamos de multitud de posibilidades para relacionarnos y comunicarnos, y contamos con infinitas formas de ocio y de aprendizaje en Internet. Las redes sociales se han convertido en un espacio en el que construimos relaciones, nos expresamos, configuramos nuestra propia identidad y conocemos el mundo que nos rodea.
¿Pero hemos valorado suficientemente qué ocurre si se abusa de los dispositivos digitales? La mayor incidencia de uso se produce en la adolescencia, un período crucial en el desarrollo emocional y social. Es por esto que, desde el Consorcio Eder, en base al “Marco estratégico de prevención de adicciones y conductas adictivas en población preadolescente y adolescente de la Ribera de Navarra”, propone una serie de acciones de comunicación para llegar a los más jóvenes.
Bajo el hastag #YoEquilibro se han creado 4 videos cortos para su difusión en redes sociales cuya creatividad se centra en los sentimientos que afloran en los adolescentes cuando abusan de los dispositivos y en la importancia de equilibrar su uso con la realización de actividades donde no intervenga la tecnología, generando así hábitos saludables que favorezcan su bienestar emocional y físico.
Además, con la colaboración de los centros educativos y las promotoras escolares, se ha lanzado un reto al segmento joven de menor edad (alumnado de 1º y de 2º de la ESO): Deben averiguar el tiempo que pasan utilizando dispositivos y el tiempo que dedican a otras actividades para luego responder a un cuestionario en www.yoequilibro.consorcioeder.es Entre todas las participaciones se ha sorteado un cheque de 150€ para la compra de material deportivo. La campaña se completa con la rotulación del bus urbano.
La elaboración de esta campaña de Consorcio EDER se enmarca en el desarrollo del “Programa de prevención de adicciones y conductas adictivas en población joven de 12 y 13 años en la Ribera de Navarra”, proyecto desarrollado por la entidad con la financiación del Plan de Prevención de Drogas y Adicciones del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y en colaboración con los Servicios Sociales de Base del territorio