Rincones por Descubrir
Sin lugar a dudas, uno de los recursos turísticos más visitados en la Ribera de Navarra, son las Bardenas Reales. Un paisaje espectacular y de película, que puedes visitar a pie, en bici o en coche. Son muchos los rincones que puedes descubrir desde cualquier punto. Pero nosotros te recomendamos que lo hagas al atardecer. Seguro que no olvidarás nunca las Bardenas Reales, ni la Ribera de Navarra.
HISTORIA DEL PARQUE NATURAL
La historia de los espacios protegidos en Bardenas es reciente. En 1987 el Gobierno de Navarra declaró dos Reservas Naturales en este territorio: Rincón del Bu (ejemplo de relieve erosivo bardenero) y Caídas de la Negra (Zona de Pinares, matorrales y campos). Hay que citar, por su proximidad y relevancia, la Reserva Natural del Vedado de Eguaras, una de las mejores muestras de pinares carrascos. Posteriormente se declararon dos Zonas de Especial Protección para las Aves. (ZEPAS).
Sin embargo, el hito principal en esta breve crónica conservacionista fue la declaración de Bardenas Reales como el tercer parque natural de Navarra en 1999. Esta figura de protección se aplica a áreas naturales poco transformadas por la ocupación humana, que en razón de sus valores o singularidades de toda índole merezcan una atención preferente.
El Parque Natural incluye la casi totalidad de Bardenas, salvo zonas de poca relevancia ambiental, destinas a usos especiales y el Polígono de Tiro. En el año 2000 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró Bardenas Reales de Navarra como Reserva de la Biosfera existente en España, y la primera ubicada en la Comunidad Foral.
Las Bardenas, son una superficie deshabitada de 42500 ha. Situadas en el sureste de Navarra, en la zona media del valle del Ebro. Sus paisajes son fruto de la acción de tres factores: climatología árida, con ocasionales lluvias de carácter tormentoso y fuertes vientos; geología basada en materiales blandos, como arcillas y limos y un intenso uso humano durante los últimos siglos. El resultado ha sido la creación de varios ambientes en Bardenas: el más espectacular es la Blanca, dividida desde antiguo entre Alta, con dominio de arcilla y arenisca y Baja, de arcilla y limos. Muy diferentes es la Negra , con mayor altitud y suelos oscuros. Ambas están separadas por zonas de transición con características de las dos. También hay parajes como el Plano o Landazuría, eminentemente llanos y agrícolas, cuyo contacto con La Blanca aparece de forma brusca y sorprendente.
La amplia superficie y la diversidad paisajística permiten el reconocimiento de varias comunidades vegetales y animales características:
1. Pinares Relegados en las laderas de fuerte pendiente en la Negra, son bosques poco densos de pino carrasco y algunos ejemplares de carrasca, quejigo y madroño, con un rico sotobosque en el que destacan coscoja, enebro, sabina, escambrón, gayuba y romero. Aquí encontraremos fauna propia de bosque y de matorral, como lagarto ocelado, culebras bastarda y de escalera, un nutrido número de aves donde destacan rapaces como milanos, ratonero, águilas calzada y culebrera, alcotán y gavilán. Entre los escasos mamíferos están la comadreja, turón, garduña, tejón, gineta, gato montés, zorro, conejo y jabalí.
2. Matorral. Agrupamos aquí formaciones tan diferentes como los coscojares de La Negra, acompañados por sabina, enebro, escambrón y lentisco, o los romerales asociados a tomillo, ollaga e incluso boj, que encontramos por toda la Bardena. La fauna es similar pero más escasa, con aves como currucas, collalbas, alcaudones y perdiz. Destacan los conejos y son más escasos los carnívoros.
3. Estepas. También unificamos aquí distintos ambientes de la Bardena con vegetación de bajo porte. Así estarían ontina, sisallo y esparto, además de saladares con plantas adaptadas a condiciones de alta salinidad y por último los propios cultivos de cereales en año y vez, con sus mosaicos de sembrado, rastrojo y barbecho, utilizados por la fauna de forma similar a las zonas de vegetación natural. Destacan aquí las aves esteparias, como cogujada, terrera, calandria, ortega, ganga, alcaraván, sisón y la casi extinta avutarda. Abundan también conejo, liebre y zorro.
4. Barrancos y Balsas En ellos destacan los bosquetes de tamariz, además de carrizos, aneas y juncos, además de otros arbustos ya descritos. Suponen gran variedad de biotipos cuya fauna más representativa son anfibios y aves acuáticas, aunque son utilizados por muchas especies. Especialmente las paredes de los barrancos son muy utilizadas por aves y mamíferos antes citados.
Itinerarios por la Bardena Blanca
El itinerario que proponemos nos permite acceder a recursos interpretativos excepcionales, que quizás pueden encontrarse en otros puntos de las península, pero siempre por separado y no de forma agrupada como en el espacio bardenero. La peculiaridad de las formas geomorfológicas (cerros, cabezos, planas), los procesos erosivos, la vegetación singular (espartales, saladares, ontinares y sisallares) la fauna esteparia (ortega, ganga, sisón, alcaraván, alondra de Dupont) y no esteparia (águila real, Búho real, alimoche, vencejo real) y los usos tradicionales del suelo (agricultura y ganadería), se dan cita en un espacio limpio y abierto, de gran atractivo para ser recorrido: la Bardena Blanca.
Este itinerario, que lo podríamos considerar de largo recorrido, es muy adecuado para ser realizado en bicicleta o a caballo, puesto que permite llegar a todos los lugares de interés en un tiempo asequible. La utilización de vehículos a motor permite también la aproximación o casi todos los puntos, pero resulta un condicionante al contacto directo con la naturaleza. De cualquier forma, de insistir en la utilización de dicho medio de transporte, haya que advertir que allí donde el coche no puede acceder se proponen unos itinerarios opcionales a pie entre los que destaca un trayecto de 13,5 Km.
El verano es la época menos recomendable para realizar este itinerario debido a las altas temperaturas que se alcanzan en la zona. Se accede al itinerario por la carretera comarcal NA-134, en dirección Tudela-Arguedas, desde la que se toma la carretera del Polígono de Tiro que conduce a los visitantes hasta el corral de Los Aguijares. Éste es el punto de referencia para el inicio del itinerario propiamente dicho con vehículo a motor. Los itinerarios a pie, bicicleta y caballo se aconseja iniciarlos desde el término de El Canto, a donde se puede llegar en Coche.
En este recorrido llama la atención por un lado los cerros testigos en forma de mesa “cabezos” y por otro, los relieves tabulares o planos que se sitúan en los extremos de la depresión.
Desde Castildetierra al Paso
Una vez en Castildetierra se puede disfrutar de la forma caprichosa, que con una superficie de coronación pequeña se ha convertido en el símbolo de las Bardenas.
Si continuamos por la pista principal, en la que resulta difícil perderse, se va dejando a mano derecha el Polígono de Tiro. A la altura de la Cabaña de Emilio Aguirre el horizonte se adueña de los más importantes cerros testigos; Pisquerra, La Ralla, El Rallón y Sanchicorrota. A la izquierda se divisa La Estroza, un cortado de grandes dimensiones y visible prácticamente desde cualquier punto de la Bardena.
A la parte alta se le denomina El Plano y se corresponde con una terraza alta del río Aragón, por lo que sus suelos son lo de mejor calidad agronómica de Bardenas, estando actualmente ampliamente cultivados de cereal. Los cortados de la Estroza sobre el Vedado de Eguaras son muy interesantes para la nidificación de varias especies de rapaces. Por esta pista tanto a mano derecha como a mano izquierda se observan magníficos ejemplos de montículos de naturaleza arcillosa, con formas redondeadas y carentes de vegetación sobre los que la erosión ha actuado intensamente.
Aproximadamente 3,5 Km. Después de haber girado hacia el sureste, en el paraje de El Canto, se halla un camino en buen estado que se dirige hacia el noreste (pista del Caldero). En este punto hay un aparcamiento siendo un lugar excelente para iniciar un itinerario a pie, bicicleta o caballo.
Si se desea continuar el itinerario en coche se pueden tomar dos opciones: continuar hasta el Paso por la pista del Caldero y la Cañada Real de los Roncaleses o continuar por la pista perimetral del Polígono hasta Sanchicorrota y, desde allí, dar un pequeño paseo a pie por la cañada, tomando dirección noroeste.
Por la pista del Caldero, a la altura de Morico Judío se observan numerosos bloques de piedras desplomados a los pies de los cerros. Estas capas de areniscas y calizas, más resistentes a la erosión que las arcillas situadas por debajo de ellas, se desmoronan sobre las laderas de los cerros formando un caos de bloques caídos de gran singularidad.
Según se va ganando altitud, se deja Pisquerra a mano derecha y, atrás, la Blanca Baja, hasta alcanzar la Blanca Alta. Llega un momento en que la pista del Caldero se une con la Cañada Real de los Roncaleses a la altura de la Cabaña de los Cristianos; es a partir de entonces cuando comienza a notarse un pequeño cambio en la vegetación, no tanto en cuanto a las comunidades vegetales, que sieguen siendo las mismas, sino más bien en cuanto a estructuras de éstas.
Una vez en el Paso, relájate y disfruta del paisaje bardenero, Disfruta de la Ribera de Navarra¡¡