Rincones por Descubrir; Nacimiento del Canal Imperial.
El verano, es una de las mejores épocas para pasear por el Bocal, tomar un aperitivo y disfrutar del Rio Ebro, de nuestra tierra y naturaleza. Uno de los rincones más singulares y de gran importancia histórica es el Mirador, donde inicia su andadura el Canal o Acequia Imperial.
Puedes realizar diferentes actividades dentro de esta magna obra de arquitectura hidráulica, situada en el municipio ribero de Fontellas. Deja el coche en el parking, y disfruta de la historia, de los Sotos del Río Ebro, de los paseos a pie o en bici; y si quieres descansar lo puedes hacer en los merenderos y servicios habilitados para ello.
Historia del Canal Imperial;
Esta histórica obra inigualable ni comparable con ninguna otra, data del siglo XVI, y permite el riego de más de 40.000 Hectáreas. El lugar elegido hoy, no está exento de importancia, ya que fue destruida por el Río Ebro en 1.722, lo que tuvo que volver a reconstruirse, para cumplir con su objetivo de abastecer a diferentes municipios hasta llegar a Zaragoza.
El proyecto de construir la Acequia Imperial, fue defendido por la compañía de J.A Badín, quien ante Carlos III y junto con intereses holandeses, iniciaron la construcción en Tudela, a partir de la presa de Norias. Aunque posteriormente fue abandonado, el proyecto fue retomado por D. Ramón Pignatelli, quien modificó el proyecto de la Compañía de Badín, y se construyó en 1.780 una nueva presa; La Presa Pignatelli, la Actual Casa de Compuertas y la prolongación del Canal o acequia imperial hasta Zaragoza.
De este modo, la Acequia Imperial no sólo ha cumplido con la importante función histórica de calmar la sed de 27 pueblos de la Ribera del Ebro, sino que además sus casi cien kilómetros de longitud posibilitaron el desarrollo de un floreciente comercio en la zona.
Visita Turística:
El complejo hidráulico de El Bocal, constituye el mejor ejemplo de infraestructura hidráulica de riegos realizada por la Ilustración Española. Su sistema de presas sobre el río Ebro, la Casa de Compuertas que regula la toma de aguas, la Acequia Imperial, el Palacio y jardines, así como el poblado de los trabajadores encargados del mantenimiento de la obra, constituyen un conjunto inigualable que no defraudará el interés de los visitantes. Todo ello en un marco ambiental incomparable, junto al Ebro, próximos a pequeños bosques de ribera, rodeados de grandes árboles, alguno de ellos de gran valor e interés naturalístico -el roble del Bocal- acompañados de pequeños huertos y jardines de recreo, y del vuelo de innumerables especies avícolas.
